viernes, 14 de abril de 2017

La sesión de Reiki

Una sesión de Reiki dura una hora aproximadamente. Se realiza en un lugar apropiado para que el receptor logre una perfecta relajación. Durante la sesión de Reiki el practicante canaliza energía tanto hacia un lugar especifico donde exista un problema como al cuerpo entero de la persona, dependiendo de la dolencia y el tipo de tratamiento.
La mayoría de los tratamientos se hacen con el paciente acostado (si el paciente no puede acostarse se realizara el tratamiento en silla). El practicante coloca sus manos en distintas posiciones, a unos centímetros sobre el cuerpo del receptor, o levemente apoyadas sin presionar, en todo el cuerpo empezando por la cabeza y terminando en los pies. Cada posición de las manos es mantenida durante unos minutos sobre los chakras o centros energéticos principales. El paciente permanecerá vestido, y las posiciones de las manos son siempre sobre zonas que no vulneran la intimidad de la persona.
Los tratamientos constan de varias sesiones, dependiendo del problema a tratar.
En ningún caso Reiki reemplaza a la medicina tradicional ni a la consulta medica, ni deben suspenderse los tratamientos con medicamentos que el receptor pueda estar recibiendo.
Durante el tratamiento, se combinan distintas técnicas de Reiki con el fin de lograr el bienestar y la armonía del receptor.
Es una técnica aplicable a seres sanos o enfermos. Revitaliza la propia energía del cuerpo sin producir efectos contraproducentes ni acostumbramientos. Reiki nos da una sensación de paz y bienestar, conectándonos con nuestra verdadera esencia mejorando nuestra calidad de vida.


¿Que sucede durante el tratamiento?
Durante un tratamiento, sentirás una profunda relajación. Muchas personas se quedan dormidas, cosa que no influye para nada en el resultado final. A veces, sentirás un "cosquilleo", calor o frio en diferentes partes del cuerpo según la energía fluye a través de tu cuerpo. Otras personas sienten emociones que salen a la superficie. A veces sentirás como se tensan y relajan los músculos. Simplemente es otra forma que tiene el cuerpo de ayudar a que fluya la energía. Durante la sesión, la energía fluirá dentro de ti, equilibrando tu sistema energético, soltando tensiones y stress, y activando la capacidad del cuerpo para sanarse.
Los efectos de Reiki son acumulativos. Para realmente notar los resultados, se recomienda una serie de tratamientos de 4 sesiones. En la mayoría de los casos ese numero de sesiones es suficiente para aliviar stress, tensión, ansiedad, insomnio y problemas emocionales.
Después de una sesión quien recibe Reiki observara una notable mejoría en su estado físico, energético y emocional, lograra una relajación profunda y una sensación de alegría y bienestar, mejorando su estado de animo y produciendo un estado de equilibrio energético.
Si bien 'mas Reiki es mejor que menos' , 'un poco de Reiki es mejor que nada', por lo tanto aunque la persona reciba solo 1 sesión, podrá notar los beneficios de Reiki.

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