martes, 29 de noviembre de 2016

Técnica Reiki: Reiki Mawashi

Reiki Mawashi es el círculo de energía Reiki.



Cada practicante mantiene su mano izquierda palma arriba y mano derecha palma abajo.
Posicionan su palma derecha sobre la palma izquierda de la persona a su derecha y su palma izquierda bajo la palma derecha de la persona a su izquierda.
De esta forma, todos los practicantes están conectados formando una cadena o circulo irrompible.
Entrando por la corona de cada practicante, el Reiki fluye alrededor del círculo, en un sentido anti horario, y puede frecuentemente ir a niveles considerablemente intensos.
En algunas versiones de Reiki Mawashi, en vez de hacer contacto físico con la persona a su lado, los practicantes mantienen sus manos una pulgada o dos separadas.


lunes, 28 de noviembre de 2016

Kenyoku. Técnica del baño seco



'BAÑO SECO' (KENYOKU)

Kenyoku o 'Baño Seco' es un 'barrido de energía' o 'barrido del aura'.
Se usa para desconectarse de gente, cosas, pensamientos, emociones, sentimientos,
situaciones, energías, etc.
Kenyoku se puede realizar tanto con contacto físico como con solo la superficie del cuerpo, el aura.
Dejando la respiración que sea sin esfuerzo como sea posible, inhala por la nariz y exhale por la boca.
Primero, lleva tu mano derecha al hombro izquierdo, la palma debe estar plana y mirando al cuerpo.
Mueve tu mano diagonalmente a través del cuerpo desde el hombro izquierdo hasta la derecha de la cadera, con una acción suave, medida, barrida o cepillada.
Después, lleva tu mano izquierda al hombro derecho y realiza la misma acción desde el hombro derecho hasta la parte izquierda de la cadera.
Repite esta secuencia dos veces mas – logrando un total de tres barridas/cepilladas desde cada hombro a la opuesta cadera.
Después, ubicando tu mano derecha en la punta de tu hombro izquierdo – con el brazo estirado – mueve la mano derecha, a lo largo del brazo izquierdo hacia donde terminan los dedos. Has lo mismo con la mano izquierda y el brazo derecho. Repite el proceso, cepillando los brazos una vez más.


lunes, 21 de noviembre de 2016

Uso de los simbolos de Reiki.

Los símbolos Reiki provienen de una tradición espiritual rica en imágenes e iconos, la Escuela TENDAI de Budismo Tántrico japones.
Aunque el Reiki se haya constituido como un sistema aparte de las diversas religiones o tradiciones espirituales, no es menos correcto recordar el transfondo cultural en el que Mikao Usui desarrolló y expuso el Reiki.
Como practicante de Dharma y de Ki-Ko (la forma japonesa de Yoga/Chi-Kung), su mente estaba familiarizada con el uso de símbolos para meditar y modificar la consciencia.
Los nombres de los símbolos dados por Usui se pueden asumir como ideogramas Kanji del idioma japones, y se les han atribuído diversos significados, de acuerdo a la función especial de cada uno de ellos. Actualmente es difícil discernir lo que nos ha llegado directamente de Usui, de lo que ha sido añadido por maestros posteriores, aunque esto no sea un menoscabo del poder del sistema.
Igualmente, resulta coherente emplear los sonidos de cada símbolo como mantras o palabras de poder que invocan sus campos de resonancia y significación.
Si atendemos a este principio de ordenación causal o mórfica, los nombres, igual que las formas, vibran con la particularidad de cada uno de esos campos de información que son los símbolos.
Será, por tanto, añadir potencia a nuestra llamada el pronunciar los nombres, y a la vez trazar las formas de los símbolos empleados en nuestros tratamientos.
Cada uno se visualiza o traza de acuerdo a una grafía específica, que puede admitir variantes naturales, por el pulso y el estilo de cada persona.
Cuando aplicamos los símbolos Reiki, estos pueden ser proyectados mentalmente desde el tercer ojo (si ha sido potenciado durante la iniciación), o desde las manos (trazándolos en el aire, o sobre la superficie a tratar, o imprimiéndolos como un sello, físicamente o a distancia).

El practicante de segundo grado deberá abrir su intuición para aplicar los símbolos adecuados en cada caso o tratamiento, y en la secuencia más idonea. Los objetivos a los que se envian o aplican los símbolos son potencialmente infinitos. Curar o sanar, proteger, atraer, magnetizar, incrementar, dominar, apaciguar, unir, armonizar...

martes, 15 de noviembre de 2016

Reiki para nuestra vida cotidiana

Capacitarnos en Reiki no es solo una manera de ayudar a otros o de desempeñarnos en el campo de la salud alternativa, sino que transforma positivamente nuestra vida cotidiana.
Nos permite reactivar la confianza en nosotros mismos y en la capacidad de nuestro cuerpo para auto-regularse. Nos reconecta con nuestro interior y, a la vez, nos mantiene unidos a una energía superior de gran sabiduría.
En Reiki no utilizamos nuestra propia energía, sino que canalizamos la fuerza vital del Universo, la misma que mantiene en movimiento y con vida a los árboles, las flores, la Tierra.
Aprender y trabajar nuestro cuerpo con esta técnica, además, nos ayuda a recordar el gran poder de nuestras manos. Allí residen las extensiones del chakra cardiaco y por eso la energía baja desde el corazón hacia nuestras palmas y dedos que proyectarán el envío a través de nuestra intención.
Nos permite reducir estados de estrés cotidiano, armonizar y sostener en momentos de angustia, mejorar nuestra disposición energética para llevar las situaciones del día con tolerancia, empatía y amor.

Cuando finalizamos una sesión de Reiki es normal sentirse mucho más pleno, con alegría y mejor disposición personal. Nos provoca abrir el corazón y comenzar a expandir nuestra conciencia acerca de cómo podemos mejorar nuestra vida, si cambiamos nuestra manera de estar en ella.
Ayuda a respaldar los tratamientos de enfermedades crónicas, abordando directamente sus causas emocionales. Por eso, resulta de gran eficacia, porque se remite al origen del desequilibrio que estemos experimentando.
Y, sobre todo, Reiki transforma nuestra vida diaria porque nos recuerda la importancia de trabajar nuestra intención para sanarnos y crear calidad de vida. Aumenta nuestra esperanza y nuestro compromiso con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea.