viernes, 26 de julio de 2013

Los chakras y el Reiki

El cuerpo humano se compone de más de 50 billones de células. Cada célula contiene una sabiduría omnisciente (capacidad de saberlo todo) y está conectado con el universo y todos los seres vivos dentro de él.
Una buena analogía es pensar en el universo como un inmenso océano de agua: Todos los seres vivos dentro de ese océano somos como una gota pequeña y en conjunto, estas gotas forman y son parte de la Fuerza Vital Universal (Reiki).
El Reiki es parte de nuestra estructura genética. Un componente de inteligencia integrada que energiza el cuerpo, la mente y espíritu. La energía Reiki estimula el crecimiento, la salud, la vida y la curación. Cuando el cuerpo, la mente y el espíritu están en armonía, la inteligencia biológica que regula los recursos del cuerpo, (la capacidad de curarse a sí mismo y de funcionar correctamente) se intensifican. El Reiki justamente es una llave que potencia las capacidades óptimas de funcionamiento del cuerpo.

Hay 7 centros de energía principales en el cuerpo que controlan el flujo de la Fuerza Vital Universal. Se les conocen como los CHAKRAS. La palabra chakra proviene del sánscrito y se traduce como “rueda”, por referirse a las ruedas de energía del cuerpo etéreo que da vida a una parte de nuestro cuerpo físico.
Cada chakra, es responsable de suministrar energía a partes específicas del cuerpo.
Todas nuestras emociones de negatividad, como podrían ser el odio, los nervios, el estrés, la envidia, el orgullo, los apegos a las cosas materiales, etc., bloquean el funcionamiento normal de los chakras o centros energéticos y a su vez por esta razón se bloquea también el buen funcionamiento de todo nuestro organismo, por lo que surgen la mayoría de las enfermedades que conocemos tanto a nivel físico como psíquico.

Cuando nacemos TODOS nuestros chakras están perfectamente alineados y vibrantes. Con el paso del tiempo, a medida que comenzamos a adoptar un “comportamiento adulto” (negando y/o ignorando muchos aspectos de nosotros mismos, dejando de demostrar nuestras emociones, pensamientos y personalidad) estas negaciones causan bloqueos y desbalances en nuestros chakras.

Para que el equilibrio o desbloqueo de los chakras se produzca hay que poner en funcionamiento óptimo el flujo de energía que por ellos circula con el fin de abrirlos al máximo y dejarlos girar para que nos permitan mantenernos sanos de mente, cuerpo y espíritu.
Lo que hacemos con el Reiki es precisamente esto: Energizar, desbloquear y balancear estos centros energéticos a través de la imposición de manos, logrando prevenir o curar y proteger aquellos flancos que puedan ser artífices de la penetración de una enfermedad.

Proxima entrega: Caracteristicas de cada Chakra

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