El cuerpo humano se compone de más de 50 billones de células. Cada
célula contiene una sabiduría omnisciente (capacidad de saberlo todo) y está conectado con el
universo y todos los seres vivos dentro de él.
Una buena analogía es pensar en el universo como un inmenso océano de agua: Todos los seres vivos dentro de ese océano somos como una gota pequeña y en conjunto, estas gotas forman y son parte de la Fuerza Vital Universal (Reiki).
El Reiki es parte de nuestra estructura genética. Un componente de inteligencia integrada que energiza el cuerpo, la mente y espíritu. La energía Reiki estimula el crecimiento, la salud, la vida y la curación. Cuando el cuerpo, la mente y el espíritu están en armonía, la inteligencia biológica que regula los recursos del cuerpo, (la capacidad de curarse a sí mismo y de funcionar correctamente) se intensifican. El Reiki justamente es una llave que potencia las capacidades óptimas de funcionamiento del cuerpo.
Una buena analogía es pensar en el universo como un inmenso océano de agua: Todos los seres vivos dentro de ese océano somos como una gota pequeña y en conjunto, estas gotas forman y son parte de la Fuerza Vital Universal (Reiki).
El Reiki es parte de nuestra estructura genética. Un componente de inteligencia integrada que energiza el cuerpo, la mente y espíritu. La energía Reiki estimula el crecimiento, la salud, la vida y la curación. Cuando el cuerpo, la mente y el espíritu están en armonía, la inteligencia biológica que regula los recursos del cuerpo, (la capacidad de curarse a sí mismo y de funcionar correctamente) se intensifican. El Reiki justamente es una llave que potencia las capacidades óptimas de funcionamiento del cuerpo.
Hay 7 centros de energía principales en el cuerpo que controlan el flujo de la Fuerza Vital Universal. Se les conocen como los CHAKRAS. La palabra chakra proviene del sánscrito y se traduce como “rueda”, por referirse a las ruedas de energía del cuerpo etéreo que da vida a una parte de nuestro cuerpo físico.
Cada chakra, es responsable de suministrar energía a partes específicas del cuerpo.
Todas nuestras emociones de negatividad, como podrían ser el odio, los nervios, el estrés, la envidia, el orgullo, los apegos a las cosas materiales, etc., bloquean el funcionamiento normal de los chakras o centros energéticos y a su vez por esta razón se bloquea también el buen funcionamiento de todo nuestro organismo, por lo que surgen la mayoría de las enfermedades que conocemos tanto a nivel físico como psíquico.
Cuando nacemos TODOS nuestros chakras están perfectamente alineados y vibrantes.
Con el paso del tiempo, a medida que comenzamos a adoptar un
“comportamiento adulto” (negando y/o ignorando muchos aspectos de
nosotros mismos, dejando de demostrar nuestras emociones, pensamientos y
personalidad) estas negaciones causan bloqueos y desbalances en nuestros chakras.
Lo que hacemos con el Reiki es precisamente esto: Energizar, desbloquear y balancear estos centros energéticos a través de la imposición de manos, logrando prevenir o curar y proteger aquellos flancos que puedan ser artífices de la penetración de una enfermedad.
Proxima entrega: Caracteristicas de cada Chakra