viernes, 14 de noviembre de 2014

Traducción de la lápida conmemorativa situada en el Templo Saihouji, junto a la tumba de Mikao Usui.



Cuando alguien ha trabajado muy duro, hasta conseguir desarrollarse interiormente, decimos que ha alcanzado Toku (virtud personal). Y decimos de aquel que difunde el modo de enseñar y ayudar a los demás y lo aplica él mismo a otras personas, que realiza una contribución social (Kou). Se nos llama grandes maestros cuando nuestra aportación social es elevada y nuestra virtud personal es grande. Todos los intelectuales, filósofos, sabios..., que han fundado escuela para enseñar alguna ciencia o para difundir alguna religión, han sido hombres de probada valía y con una gran proyección social. Usui Sensei era uno de ellos.
Fue el iniciador de un método de sanación de cuerpo y mente basado en el Reiki del Gran Cosmos. Conforme las personas que le rodeaban iban tomando conocimiento del sistema, se acercaban a Usui para recibir sus beneficios y con intención de aprender el método.
Su primer nombre es Mikao y su seudónimo Gyohan. Era de la villa de Taniai, distrito de Yamagata y prefectura de Gifu, y tenia como ancestro a Tsunetane Chiba, guerrero importante de finales de la época de Heian y del principio de la época de Kamakura. El nombre de su padre es Taneuji, más conocido popularmente como Uzaemon. El apellido materno es Kawai.
Nació el 15 de Agosto del primer año de la era de Keio (1865). Pese a las dificultades económicas de su familia, desde muy joven se dedicó intensamente al estudio, destacando entre sus compañeros. Ya adulto, continuó sus estudios en Europa, América del Norte y China. A pesar de las elevadas aspiraciones que tenia no siempre las cosas le fueron bien, debiendo enfrentarse a múltiples dificultades. Nunca se rendía y, mostrándose valeroso y empeñado en su aprendizaje, nunca cejó en la búsqueda del sentido de la vida.
Cierto día, decidió retirarse al monte Kurama para ayunar y llevar a cabo distintas disciplinas espirituales, en condiciones de extrema dureza. A los veintiún días, sintió Reiki en la zona de su coronilla y, al instante consiguió Satori, adquiriendo también el Rei No (don misterioso para sanar). Después de practicarlo sobre si mismo y probarlo con los miembros de su familia, descubrió que los efectos se manifestaban rápidamente.
Usui Sensei pensó que en vez de transmitir éste don sólo a sus familiares, era mejor compartir la fuente de la felicidad con cuantos pudieran beneficiarse de ella, y decidió enseñar el método a quien lo deseara. En el mes de abril del año 11 de Taisho (1922) fundó Gakkai (Sociedad de Reiki) en Harajiku (Tokio), y comenzó a enseñar públicamente el Reiki Ryoho, mientras lo simultaneaba con los tratamientos. Acudía tanta gente, que la clínica se desbordaba.
En septiembre del año 12 de la era de Taisho (1923), un intenso terremoto devastó el área metropolitana de Tokio, dejando tras de si gran cantidad de heridos y sufrimiento. Usui Sensei, conmovido, se volcaba con ahínco a diario para ayudar a los damnificados, sin que pueda contarse la cantidad de personas que recibieron los beneficios de su entrega.
No pasó mucho tiempo hasta que su clínica se quedó pequeña, lo que le indujo a trasladarse en febrero del año 14 de Taisho (1925) a Nakano, en las afueras de Tokio. Como su fama seguía creciendo, recibió invitaciones para visitar diferentes ciudades de Japón y así, se trasladó a Kure, Hiroshima, Saga... Pero fue en Fukuyama donde halló la muerte, acaecida de forma natural y en una hospedería durante la noche del 9 de marzo del año 15 de Taisho. Contaba la edad de 62 años.
La esposa de Sensei se apellidaba Suzuki y su nombre era Sadako. Tuvieron un hijo y una hija. El hijo, llamado Fuji, heredó el apellido familiar.
Usui Sensei era hombre corpulento, de carácter prudente y gentil y, aunque de semblante sonriente, no le gustaba guardar las apariencias. Aún con prudencia y tolerancia notables, era un hombre de voluntad firme, amante de la lectura y poseedor de no pocos talentos. Buen conocedor de la historia, destacó como estudioso de la medicina y profundo conocedor de los sutras budistas y la biblia cristiana. También fue conocedor de la psicología, la magia, el arte del conjuro, las adivinanzas y los estudios de fisonomía.
Sus conocimientos en estas disciplinas le sirvieron para desarrollar sus hábitos y prácticas espirituales y, es obvio que fueron clave para encontrarse a sí mismo y crear este Rei Ho (método misterioso).
Si reflexionamos, el principal objetivo de este Rei Ho no es sanar las enfermedades físicas. Su propósito último está en cultivar el corazón para mantener el cuerpo sano, a través del poder misterioso del Universo, Rei No, que se nos otorga para disfrutar de los buenos actos de la vida. Para enseñar este método recitamos las wakas del emperador Meiji y, mentalmente por la mañana y por la noche, los cinco principios:
Secretos de la felicidad.
Medicina espiritual para todas las enfermedades.
Sólo por hoy...
No te enojes.
No te preocupes.
Agradece.
Trabaja duro.
Sé amable con los demás.
Recítalo mentalmente o en voz alta con las manos en Gassho.
Por la mañana y por la noche.
Mejora de cuerpo y mente Usui Reiki Ryoho.
Fundador, Mikao Usui.
Los cinco principios del reiki.
Estos son los principios esenciales de este método. Nos acercan a la experiencia de los sabios y santos de la antigüedad que profesaban el desarrollo armónico del corazón y la mente. Usui Sensei llamaba a estos principios secretos de la felicidad y medicina espiritual para todas las enfermedades porque realmente poseen esas cualidades. Además, su enseñanza era fácil y cercana. Consistia en cultivar un corazón sano mientras, sentados al modo japonés y con las manos en gasso, se repiten conscientemente los cinco principios y se tratarán de ir incorporando a la vida cotidiana como algo esencial. Siempre, por la mañana y por la noche. Este método de sanación Rei Ho era -es- un método con el que cualquier persona esforzada puede conseguir la capacidad de manejar Rei.
Últimamente el mundo está cambiando y el pensamiento se transforma con rápidez. Afortunadamente, si podemos disfrutar de este Rei Ho estaremos en condiciones de, en alguna manera, tratar de aliviar las perturbaciones del corazón de la gente y la ética social. No sólamente podemos conseguir con el método sanar enfermedades antiguas, sino también, corregir las enfermedades crónicas y los malos hábitos.
Usui Sensei tenía unos 2000 discípulos. Los primeros y mas directos, vivían en Tokio y acudían a la clínica para el estudio de esta gran obra. Mientras, los de otras zonas, también hicíeron lo posible para difundir este Rei Ho. Aunque Usui Sensei haya fallecido, éste método de sanación debe perpetuarse. ¡Oh, que grande es que Usui enseñara y compartiera el método con todos en lugar de guardárselo para si, su familia y sus descendientes!.
Muchos alumnos unieron sus corazones con la idea de construir esta lápida y rememorar así su virtud personal y social. Planearon perpetuarla para las generaciones venideras y me pidieron que escribiera este memorial. Admiro profundamente la gran obra de Usui Sensei y por tanto, escribí este resumen. Deseo desde mi corazón que las generaciones venideras no dejen de sentir respeto hacia su labor al contemplar esta lápida.
Febrero del año 2º de Showa (1927).
Masayoshi Okada, Doctor de Letras condecorado.
Juzaburo Ushida, presidente.

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